¡Llámenme Roberto!¡Llámenme Roberto!

Roberto Clemente siempre amó el béisbol. Creció en Carolina, Puerto Rico, donde bateaba ramas de árboles (ya que no tenía bate) y bateaba latas. Siempre estaba bateando, lanzando, corriendo, deslizándose. Su dedicación dio sus frutos cuando, a los 19 años, fue seleccionado para un equipo de las Grandes Ligas. Su primera parada: la fría Montreal... donde calentó la banca y a sí mismo, anhelando jugar béisbol. Meses después, finalmente tuvo su oportunidad con los Piratas de Pittsburgh. Clemente tuvo un impacto instantáneo en el campo: bateaba la pelota y llegaba a la primera base y finalmente a home. A muchos fanáticos de Pittsburgh les encantó su estilo audaz en el campo, pero no todos se apresuraron a acoger a un hombre negro de Puerto Rico que hablaba español. Este libro ilustrado de no ficción de la periodista de MLB.com Nathalie Alonso y el galardonado ilustrador Rudy Gutiérrez muestra los altibajos emocionales de la carrera de Roberto Clemente mientras luchaba contra el racismo (de los fanáticos, los periodistas y otras figuras del deporte) para convertirse en uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos.
Roberto Clemente always loved baseball. Growing up in Carolina, Puerto Rico, he swung tree branches (since he didn't have a bat) and hit tin cans. He was always batting, pitching, running, sliding. His dedication paid off when, at the age of 19, he was tapped for a major league team. First stop: chilly Montreal . . . where he warmed the bench and himself, longing to play baseball. Months later, he finally got his chance with the Pittsburgh Pirates. Clemente had an instant impact on the field--hitting the ball and making it to first base and finally home. Many Pittsburgh fans loved his bold style on the field, but not everyone was quick to embrace a Black man from Puerto Rico who spoke español. This nonfiction picture book by MLB.com journalist Nathalie Alonso and award-winning illustrator Rudy Gutierrez shows the emotional highs and lows of Roberto Clemente's career as he fought racism--from fans, reporters, and other figures in the sport--to become one of the greatest baseball players of all time.